domingo, 13 de mayo de 2007

Zorros y conejos ...

Algunas veces, para comprender lo que sucede en la naturaleza, es interesante meterse en el papel de algún componente del ecosistema. De esta forma, estimularemos sentidos que tenemos poco desarrollados, tratando de imitar, por ejemplo, el comportamiento de cazadores y presas.

En esta actividad, uno de los participantes actuará de zorro, mientras que el otro será un conejo. El resto del grupo, formará un círculo cogiéndose de las manos y estirando hacia atrás, para dejar en el interior del mismo, tanto al zorro como al conejo. Este espacio será considerado como el territorio de caza de nuestro depredador. Evidentemente, el zorro deberá atrapar al conejo, pero como lo normal es que los zorros actúen de noche, vendaremos los ojos de ambos participantes para simular la falta de luz. Cuando el monitor de la señal, el zorro tendrá que localizar y atrapar su presa y esta deberá evitar ser su alimento.

El resto de los participantes tiene que permanecer en silencio, observando el comportamiento de sus compañeros y los resultados que obtienen. Se les dará la opción de probar la actividad, a tantos componentes del grupo como así lo deseen, y después el educador, explicará la importancia que tienen los sentidos en el mundo animal, insistiendo en la preponderancia del olfato y del oído para los que viven de noche. Cuanto menos ruido haga el conejo más tarde le localizará el zorro. En la naturaleza, los conejos no huyen hasta que no tienen al predador a escasos metros y mientras tanto permanecen agazapados en cualquier matorral. La técnica de caza del zorro, por el contrario, es ir campeando por su territorio hasta que por el olor descubre a su presa. A partir de ese momento, empieza a rastrear a toda velocidad esa zona concreta hasta que hace huir al conejo y sale corriendo detrás de él.

Si después de dar estas explicaciones al grupo repetimos la actividad, comprobaremos que ahora les cuesta más trabajo a los zorros coger a los conejos y entenderemos a la perfección lo bien adaptadas que están estas especies para cazar la una y pasar desapercibida la otra.

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