Considerando las cosas con calma, tal vez hagamos bien en no sorprendernos excesivamente por tanta muerte súbita. La muerte, al fin y al cabo, nos conduce hacia el lugar donde nos espera la mayoría, y la mayoría, como decía aquél, siempre tiene la razón de su parte. ¿Cuántos quedamos vivos?El gallitigre. Javier Tomeo.
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