martes, 20 de febrero de 2007

Habla el solitario ...

Después de ese gran hastío, desaliento y aburrimiento, que genera, por necesidad, una soledad sin amigos, sin obligaciones y sin pasiones, cosechamos, como compensación, un cuarto de hora del más profundo recogimiento en nosotros mismos y en la naturaleza.

Quien se aleja totalmente de la naturaleza se aleja también de si mismo: jamás podrá beber el agua fresquísima que emana de su fuente más íntima.

El caminante y su sombra. Friedrich Nietzsche.

1 comentario:

Penagos dijo...

Magnífico comienzo para un Blog. Bellísimo y profundo texto que te deja intranquila el alma para, en sus ultimas expresiones, llevar la paz y la serenidad a la misma apoyándose en la madre Naturaleza.
Un diez sigue así.