miércoles, 27 de junio de 2007

El alma humana es pequeña ...

Un hombre rico tiene medios de alcanzar la suprema felicidad. Dedicarse al estudio, puramente, sin ambiciones ni temores. No debería ambicionar plazas, honores, títulos ni funciones públicas, académicas o sociales. Podría poseer un vasto laboratorio junto a su casa, rodeados por un parque ambos edificios. Con una buena biblioteca además, no conocería la servidumbre de las lecciones profesionales, las monotonías de los exámenes, la pesadez de las candidaturas ni las peticiones de los aspirantes. Podría limitar el trato a dos o tres domésticos de confianza y unos cuantos discípulos, más bien amigos que alumnos.

Podría tenerle sin cuidado los juicios del público, y solo podría, si quisiese, pedir a los demás hombres que le dejasen en paz. Despertaría diariamente aguardando un nuevo descubrimiento y se dormiría cada noche, lleno de esperanza. En vez de luchar contra los hombres, lucharía contra las cosas, mucho más clementes... Sin embargo, para decidirse por una vida semejante, sería preciso ser un sabio y un prudente a la vez. Desdichadamente, el alma humana es pequeña para contener tanta grandeza.

Los ídolos de un filósofo. Charles Richet.

¿Dónde demonios está Matt? ...

Windows THC version ...

Quiero que me ame ...

Es tan hermosa; tiene todo lo que siempre he imaginado, todo lo que siempre quise ser. Es imposible que sea mía, solo está conmigo. Si no quiere quedarse, la dejaré ir. Quiero que me ame, que estemos juntos, tan juntos como puedan estarlo dos seres vivientes. ¿Cuán cerca podemos estar?

Birdy (Huellas de pájaros). William Wharton.

martes, 26 de junio de 2007

lunes, 25 de junio de 2007

Chule: buen viaje y ....

Dos hormigas y una mosca ...

Plumas y aire ...

Los artistas saben poco acerca de los pájaros vivos. Un pájaro muerto ya no es un pájaro; dibujarlo es igual que dibujar un fuego mirando cenizas. No hay nada más inerte que un ave muerta. Porque un ave es ante todo movimiento. Pero cuando está muerta, no es más que plumas y aire.

Birdy (Huellas de pájaros). William Wharton.

Úsalo ...

Dar, no recibir ...

La envidia, los celos, la ambición, todo tipo de avidez, son pasiones; el amor es una acción, la práctica de un poder humano, que solo puede realizarse en la libertad y jamás como resultado de una compulsión.

El amor es una actividad, no un afecto pasivo; es un "estar continuado", no un "súbito arranque". En el sentido más general, puede describirse el carácter afectivo del amor afirmando que amar es fundamentalmente dar, no recibir.

El arte de amar. Erich Fromm.

domingo, 24 de junio de 2007

La explicación ...

Legalize it ...

Por eso cantan los canarios ...

De una cosa estoy seguro. Cantar es como volar. Cuando canto cierro los ojos y me veo volar a través de los árboles y encima de ellos. Estoy seguro de que es por eso que cantan los canarios. Los pusieron en jaulas porque cantaban, y ahora cantan porque están en jaulas.

Hace más de cuatrocientos años que los canarios viven en jaulas. Toda una generación, el tiempo que va desde el nacimiento hasta la cría, dura menos de un año. La generación humana es de veinte años. Por lo tanto, los canarios están en jaulas desde hace un tiempo que para los humanos sería equivalente a ocho mil años. En realidad, los canarios y los seres humanos están en jaulas desde hace igual número de generaciones.

Empiezo a pensar qué harán los hombres que pueda equipararse a lo que es cantar para los canarios. Pensar, tal vez. Construimos esta jaula, la civilización, porque podíamos pensar, y ahora tenemos que pensar porque estamos atrapados en nuestra propia jaula. Estoy seguro de que, si pudiera salir de la jaula, encontraría un mundo real, que aún existe. Pero, ¿cantarían tanto mis canarios si pudieran vivir en libertad y volar a su libre albedrío? Espero llegar a descubrirlo algún día.

Birdy (Huellas de pájaros). William Wharton.

Soñé ...

Legalize flag ...


sábado, 23 de junio de 2007

El río ...

Meditaba todas estas cosas, escuchaba sonriente a su estómago y agradecía el zumbido de una abeja. Miraba con alegría la corriente del río: Jamás río alguno le había gustado tanto, jamás había oído rumor más bello ni visto corriente más hermosa. Le parecía que ese río poseía algo especial, algo que aún desconocia, pero que le esperaba.

Junto a este río deseo quedarme. Observaba la corriente con cariño, su verde transparencia, sus ondas cristalinas, con dibujos maravillosos. Contempló las perlas claras que subían desde el fondo, las burbujas que flotaban en la superficie, el espejo del azul del cielo. El río también lo miraba con sus mil ojos, verdes, blancos, ambarinos, celestes. ¡Cuánto amaba aquella corriente! ¡Cómo le encantaba! ¡Cuántas cosas le agradecía! Desde el interior de su corazón escuchaba la voz que despertaba de nuevo y le decía: "¡Ama este río! ¡Quédate cerca de él! ¡Aprende de él!

¡Oh, sí!, quería aprender del río, deseaba escucharlo. Le parecía que quien comprendiera a esta corriente y sus secretos, también entendería muchas otras cosas, muchos secretos, todos los misterios.

Siddharta. Hermann Hesse.

El café ...

Esperando el bus ...